China y su apuesta por la cooperación internacional frente al COVID-19

Por José Gabriel Martínez

México (Notimex).- El virus causante de la COVID-19 es un enemigo común de toda la humanidad, que no reconoce fronteras ni razas. Por ello, sólo la cooperación internacional puede enfrentarlo, consideró el embajador de China en México, Zhu Qingqiao.

El gobierno y pueblo del gigante asiático están conscientes de la importancia del intercambio y la cooperación. De ahí que esta nación comparta todo con los países y haya hecho todo lo posible por ayudar, aseguró el diplomático en entrevista con Notimex.

“China es considerada la fábrica mundial. Mandó insumos médicos a muchos países y se compromete a contribuir con el desarrollo de la humanidad”, así como con el propósito de “construir nuestra propia casa común”, aseveró, al tiempo que indirectamente intentó deslegitimar cualquier interpretación que vea la solidaridad china como una estrategia guiada por intereses geopolíticos.

“Nos oponemos a la politización de la pandemia y la cooperación”, afirmó Zhu, que accedió a responder interrogantes sobre la situación actual de su país frente a la pandemia, las acusaciones que países occidentales, fundamentalmente Estados Unidos, lanzan sobre el mismo, y el estado de las relaciones entre China y México.

La lucha contra un virus desconocido

La pandemia ha sido un ataque sorpresivo de un virus desconocido para el ser humano, nadie lo podía predecir, comentó Zhu, que insta a no pasar por alto en cualquier análisis que China fue el primer país que detectó la nueva cepa de coronavirus, reportó los casos infectados y la enfrentó.

“El gobierno de China, priorizando la vida y la salud del pueblo, tomó una serie de medidas decididas y estrictas de prevención, control y tratamiento. Se hicieron continuos trabajos por más de dos meses y se pagó un enorme precio. Se hicieron grandes sacrificios para convertirse en uno de los primeros países en contener la propagación del coronavirus”, subrayó el diplomático.

Hoy en día, precisó, hay algunas regiones que mantienen un nivel de riesgo, pero en sentido general se optimiza la situación. “Los trabajos que ha hecho China han brindado al mundo una valiosa ventana de tiempo para prepararse y acumular buenas experiencias.

“No sólo protegió a su propio pueblo, sino también a otros del mundo. La experiencia de China demuestra que la humanidad puede vencer a los virus y que es necesaria la unidad en la comunidad internacional”, destacó.

Sin embargo, Zhu reconoce que aún su país enfrenta “una gran incertidumbre”.

“China encara la tarea de evitar un rebrote de la epidemia. Se reportan nuevos casos producto de las aglomeraciones y además se tiene el reto de los casos asintomáticos y las transmisiones importadas.

No debemos bajar la guardia. Seguiremos tratando a los pacientes y mantendremos las medidas de control regulares para garantizar la vida y la salud de la gente y la recuperación del orden económico y comercial”, agregó.

La búsqueda de la vacuna

China también es uno de los primeros países que inició investigaciones para hallar una vacuna contra el virus SARS-CoV-2, cepa de coronavirus causante de la COVID-19, la enfermedad pandémica que hasta este 18 de mayo ha infectado a cuatro millones 782 mil 215 personas y causado la muerte de 317 mil 565 en todo el mundo, según cifras recogidas por la universidad estadounidense Johns Hopkins, a partir de reportes oficiales de los países.

De esas cantidades, 84 mil 54 casos y cuatro mil 638 decesos corresponden al gigante asiático, que en los primeros días después de detectado el brote creó un grupo de expertos para la investigación de una vacuna, considerándola un área clave para la cura, según recordó Zhu en sus respuestas a las interrogantes de Notimex.

“La vacuna es una de las medidas más efectivas y económicas para detener las enfermedades infecciosas… Consideramos cinco tipos de vacuna para garantizar el éxito de esta investigación y hasta ahora el trabajo marcha bien. Cuatro vacunas ya fueron aprobadas para ensayo clínico”, detalló el diplomático.

En concordancia con lo dicho recientemente por las autoridades sanitarias chinas, Zhu comentó que la primera vacuna aprobada para ensayo clínico utiliza un adenovirus, es decir, un virus-vector para hacer entrar el patógeno en el cuerpo.

“Tuvo su ensayo de primera fase en marzo y es la primera del mundo en entrar en segunda fase, de pruebas clínicas”, detalló, para luego agregar que en abril “fueron autorizadas otras tres vacunas inactivadas para ensayo clínico”.

Fuente: Notimex