El embajador chino en México Zhu Qingqiao publicó el 18 de noviembre en El Financiero un artículo de opinión titulado "Nuevo patrón de desarrollo, idóneo para China y el mundo”. A continuación el texto completo del artículo.
En la quinta sesión plenaria del XIX Comité Central del Partido Comunista de China realizada en octubre pasado, se acordó incluir en el XIV Plan Quinquenal y los Objetivos a Largo Plazo para 2035 la configuración de un nuevo patrón de desarrollo en donde la circulación doméstica sea el pilar que se reforzará mutuamente con la circulación internacional.
El nuevo patrón de desarrollo es una opción estratégica que China adoptó de acuerdo con los cambios a la etapa, el entorno y las condiciones del desarrollo, centrándose en el desarrollo económico a largo plazo. La economía china que se caracterizaba por un crecimiento acelerado ha entrado a una fase del desarrollo de alta calidad. Desde la crisis financiera internacional de 2008, se ha debilitado significativamente el motor del ciclo internacional de China que distribuía sus mercados y recursos hacia el exterior, en tanto existe una creciente demanda interna con amplio potencial que le permite a la economía china cambiar su estrategia de crecimiento hacia un ciclo interno. Desde una perspectiva global, es natural que las grandes economías se basen en la circulación interna cuando su estado de desarrollo se encuentra en una etapa determinada. El nuevo patrón de desarrollo dual es un reajuste que China tomó por su propia cuenta con base en las leyes económicas y las tendencias de desarrollo, con ello se garantiza el desarrollo de alta calidad de China y su contribución al crecimiento económico mundial.
La base estratégica del nuevo patrón de desarrollo consiste en ampliar la demanda interna. China trabajará de manera acelerada en configurar un sistema integral de demanda interna, profundizará la reforma estructural por el lado de la oferta e impulsará el desarrollo mediante la innovación y la alta calidad en las cadenas de suministro, estos elementos coadyuvarán a la orientación y creación de nuevos mercados a fin de proporcionar una fuente sostenible de recursos para la economía nacional e incrementar una mayor demanda para la economía global. China cuenta con una población de mil 400 millones de habitantes, de los cuales 400 millones de personas pertenecen a una población creciente de ingresos medios. En años anteriores, el ingreso disponible per cápita ha crecido a un ritmo superior al crecimiento de PIB. En 2019, la demanda interna alcanzó los 12.6 billones de dólares. Este año por primera vez en la historia, China superará por completo la pobreza absoluta. Según algunas proyecciones, en 2035 se duplicará la escala real de la demanda interna de China en comparación con 2019. Se proyecta 2.5 billones de dólares para la importación acumulada de servicios en el próximo lustro y 22 billones de dólares para la importación acumulada de mercancías para la próxima década.
El nuevo patrón de desarrollo de China tendrá énfasis en la apertura y la fusión. China ofrecerá un mejor entorno de políticas y servicios para que las empresas extranjeras ingresen al mercado chino y compartan sus oportunidades de crecimiento, de esta forma se pone un especial interés para que la demanda interna sea atractiva para los recursos globales de alta calidad. China promoverá que sus empresas participen de una manera más competitiva en la división internacional del trabajo y amplíen el mercado internacional de tal forma que impulsen y optimicen la circulación doméstica. En 2019, China invirtió 136 mil 910 millones de dólares hacia el exterior, la cual la ubica en el segundo lugar mundial en este rubro, y el stock de la inversión alcanzó 2.2 billones de dólares que la situó en el tercer puesto global. China continuará ampliando de forma ordenada su inversión hacia el exterior.
Mediante la construcción del nuevo patrón de desarrollo, China logrará, de manera más eficiente, fusionar el mercado interno y externo, compartir los recursos y permitir que sus ventajas económicas se complementen con el mundo. Como señaló el presidente chino Xi Jinping, el nuevo patrón de desarrollo no es una circulación interna cerrada, sino una circulación dual abierta. Se refuerzan entre sí las circulación doméstica e internacional, ambas ayudarán a fomentar el intercambio y la cooperación económica entre China y el resto del mundo, impulsando así la construcción de una economía mundial abierta.
Dos acontecimientos recientes reflejan las acciones concretas de China para continuar la apertura y lograr la cooperación de beneficio mutuo mediante la construcción de un nuevo patrón de desarrollo. El primer acontecimiento fue la realización de la 3ª Exposición Internacional de Importaciones de China, la cual recibió una amplia atención y participación tanto de numerosos países como de empresas extranjeras. El valor de los acuerdos de intención sumó 72 mil 620 millones de dólares, un aumento del 2.1% con respecto al año pasado. En la inauguración, el presidente Xi Jinping anunció una serie de medidas destinadas a la ampliación de la apertura que China adoptará, como la elaboración de una lista negativa del comercio transfronterizo de servicios y la reducción del catálogo de tecnologías sujetas a prohibiciones o restricciones de importación. El segundo acontecimiento fue la firma del acuerdo de la Asociación Económica Integral Regional el día 15 de este mes entre China y otras 14 naciones, con la cual se creó la zona de libre comercio con la mayor población participante del mundo, la membresía más diversa y el mayor potencial de desarrollo. En el futuro, China profundizará la cooperación bilateral, multilateral y regional, firmará más tratados de libre comercio de alto estándar con otros países, construirá junto con los países pertenecientes la Franja y la Ruta de alta calidad y participará de forma activa en la reforma del sistema de la gobernanza económica global, a fin de lograr un mayor nivel de apertura e inyectar nueva energía para la economía china y mundial.
China y México son importantes socios económicos y comerciales el uno para el otro. Durante mucho años China ha sido el segundo socio comercial de México, en tanto México lo ha sido para China en América Latina. A medida que transforman los motores del desarrollo económico de China, aumenta la complementariedad entre ambos países con amplias expectativas de potencial cooperación. De 2015 a 2019, el comercio bilateral agropecuario y pesquero creció a un ritmo medio anual de 18%, y están ingresando al mercado chino cada vez más productos mexicanos representados por el aguacate, arándano y tequila. Ante la situación adversa provocada por la pandemia del Covid-19, en el primer semestre del año crecieron en 3.4% las exportaciones mexicanas hacia China y en 160% la inversión directa china en México. “Pese a las adversidades mantenemos la ambición y delante de nosotros existe un largo camino por recorrer.” Estoy convencido de que la construcción del nuevo patrón de desarrollo, la implementación del XIV Plan Quinquenal y el impulso del cumplimiento de los objetivos a largo plazo para 2035 de China crearán un espacio más amplio para un mayor nivel de la cooperación económica y comercial entre China y México.